¿Puede Cáncer ser Realmente Malo?
Resulta muy extraño cuando los vemos sonreír o jugar con sus hijos, pensar que estos nativos puedan llegar a albergar sentimientos negativos en contra de persona alguna. Sin embargo, si tuviéramos que ponerlos en un ranking de maldad del uno al diez, siendo uno el más malvado y el diez el más benevolente, sorprendentemente Cáncer estaría en un flamante puesto número dos.Lo que ocurre con estos representantes del zodiaco es que, al pertenecer al elemento agua, sus emociones son muy volátiles y su carácter bastante cambiante. Así como el mar que hoy está tranquilo, mañana puede resultar un entorno imposible de transitar, hasta podríamos decir que letal, Cáncer sufre de una irritabilidad que lo convierte en una persona poco confiable. La palabra es muy fuerte, pero la verdad es lo que debemos defender, así es que lo diremos sin temor: traicionero. Es en esto en lo que un cangrejo se puede convertir cuando las circunstancias de la vida lo agobian.
La Susceptibilidad
Cuando nos topamos con la palabra "susceptible", es posible que se nos aparezcan imágenes de personas con lágrimas y llevándose las manos al pecho para aliviar su dolor. Esto es exactamente lo que Cáncer experimenta cuando se lo trata mal, se lo deja de lado o cuando su corazón se lastima. Sin embargo, ¿te has preguntado para qué tiene sus pinzas? Pues la respuesta es más que evidente: para apretarte y hacerte sentir su dolor.La susceptibilidad en este signo hace una especie de efecto dominó, tirando las piezas de a una, siendo la primera la encargada de que se sienta desolado, ante lo cual comenzará a gestarse el resentimiento en su corazón. Y no hay nada peor que un cangrejo cuyo corazón haya sido herido por un alma despiadada.
Cuando un nativo de Cáncer derrama lágrimas, el próximo paso será hacértelas derramar a ti, y lo peor será que contará cada una de ellas, no sea cosa que vaya a quedar en déficit a la hora de cobrarse su venganza.
Los Problemas
Los avatares que la vida nos presenta a todos son, para los cangrejos, duros castigos que del cielo han caído para maldecirlo. Por lo tanto, cuando vemos las cosas de este modo y nuestro punto de vista se centra únicamente en nosotros como las únicas víctimas de los dioses, solemos entrar en un círculo vicioso de quejas y autocompasión.¿Por qué decimos que esto forma parte de la maldad de Cáncer? Porque cuando se ve envuelto en una dificultad, sólo logra mirarse el ombligo y olvidarse de su entorno. No importa que los demás tengan problemas incluso peores que el suyo, ellos están sufriendo y el mundo debe detenerse. Es aquí que aflora una tiranía hasta ahora desconocida.
Ante esto, la única respuesta parece ser el intentar mostrarle otras realidades, para que intente ponerse en el lugar del otro. Otra idea que no falla es darle a beber de su propia medicina, mostrándonos quejosos y malhumorados todo el día. De una forma u otra, aprenderá que no es el centro del universo.
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